jueves, 25 de octubre de 2007

más/perfil Fellé Vega



Lamentando el efecto de tener el Océano Atlántico entre nosotros, recurro a mi salvación: la llamada a larga distancia; marco los dígitos que me pondrán en contacto con el “folklorista imaginario” que ha dado nuestra tierra. Un tanto nerviosa por no saber si sería posible una entrevistas sin tanta burocracia, contesta Felle Vega. _“Sí claro, puede ser ahora mismo”_ me dice lleno de emoción, al explicarle el motivo de mi llamada.


Felle Vega, nace bajo el signo de Libra un 18 de octubre del 1854 en la ciudad corazón (Santiago). De porte regio y dotes netamentes libranos: sociable, pacíficos y amables; el Sr. Vega ha hecho su camino por este mundo, siguiendo los sonidos de la música. Y son éstos mismo los que poseen su cuerpo, lo mueven e incitan a tocar, cuando lo vemos en un escenario. Con más de 25 años de carrera artística, este gran precusionista dominicano ha logrado a través de la combinación de imaginación y rasgueo, un lugar en el mundo artístico.


Empezamos hablando de su niñez, de la cual nos cuenta que fue bastante cargada de imaginación (facultad que ha arastrado hasta el presente). Prefería juguetes que pudiera desarmar, analizar y armar de nuevo; acción que repetía con frecuencia. Cuando no praticaba sus dotes de diseñador/creador, “Vida Ilustre” y “El conde de Montecriti” eran los culpables de robar su atención. Pero gracias a las influencias de sus tíos, otra pasión entraría en su vida en estos años, pero esta vez con un toque más melódico y menos visual.


Recuerda la presencia de buena música en su hogar, especialmente aquella originada en New Orleans para finales del siglo XIX y caracterizada por la improvisación. _ “Mis tíos escuchaban mucho jazz y de ellos heredé el gusto por la buena música”_ Y entre creaciones y degustaciones musicales, Felle tuvo una niñez simuladora de su futuro.


Le agradaba el contacto personal que poseía al vivir en una época en la que la tecnología no formaba parte crucial del diario vivir. Y por eso, entre sus pasatiempos de juventud, recuerda el constante compartir con sus amigos, la buena música y las noches de baile.


No fue un aficionado de la escuela, aunque participaba en cada musical u obra teatral que pudiera. Incluso el único tema de disputa entre él y su familia consistía en su desgane por los estudios; eso, y el usar los pantalones rotos. Fue rebelde pero nunca inrespetuoso. Mantenía una relación tan normal, como cualquier joven puede tener en los tiempos de adolescencia, pero marcada por la palabra respeto tras cualquier acción.


Sin embargo no abandonó los estudios del todo. En un tiempo en su vida en donde no tenía claro lo que iba hacer, pero si sabía que debía estudiar algo, siguió los pasos de su buen amigo Kike del Rosario y estudió mecánica de aviación. Con esta base, trabajó en Dominicana de Aviación durante 8 largos meses. Y así fue desempeñando “trabajos pesados”, laborando en factorías, tiendas,etc.


Al preguntarle qué experiencia obtuvo de estos “trabajos pesados”, me confiesa que gracias a ellos entendió que no quería trabajar en algo que no le gustaba. _ “Me ayudó a encontrar lo que realmente quería hacer en la vida”_


Al ir dejando atras al Felle Vega joven, e ir entrando en lo que sería el adulto, noto que este gran hombre tuvo, en su juventud, una historia como la mayoría de nosotros (por lo menos muy parecida a la mía). Y al encontrar ese punto en el cual nos vemos identificados y comprendidos por el otro, deseaba ver llena de ansias qué otras sorpresas me traerían las siguientes preguntas. Prosigo. Ahora busco ver cómo se alinean las últimas piezas, para dar resultado a la creación de uno de los mejores percusionistas que ha dado esta media isla llamada Santo Domingo.


Una anécdota graciosa nos lleva a descubrir el significado de “folklorista imaginario”. _ “No conseguíamos ponerle nombre a lo que hacía (risas). Y decidí utilizar un concepto que venía hace años atrás”. De ahí nació el apodo por el que todavía hoy se le reconoce.


Con imaginación volando y música por dentro, cuenta la ayuda de cubos, tapas, pailas, etc, para ayudarlo a expresar lo que siente. Y esto, porque dichos “féferes” eran los sustituos de los intrumentos originales de los cuales carecía para aquella época. Al momento de descubrir una “herramienta” musical, se dedicaba a estudiarlo, reflexionarlo, analizar el procedimiento de su sonido, a conocerlo.


Y es así como va naciendo la marca que lo carácteriza y que, en repetidas ocasiones, lo coloca en la lista de los más aclamados.


Se enorgullece al escuchar la lista de artistas con quien ha compartido escena. Lo noto en su voz. Ha logrado estar en escenario con íconos musicales, tanto nacional como internacionalmente. Segio Mendez, Julio Iglesias, Sting, Gonzalo Rubalcaba, Michael Camilo - el cual destaca como uno de sus favoritos- Nano Conselos, son algunos de los tantos que podemos mencionar, del gran listado existente.


Pero su trabajo no culmina en la colaboración con grandes artistas. Qué trabajo!!. Sino que le sumamos la responsabilidad de profesor y conferencista de talleres de percusión, la destreza de director de varios grupos musicales, los dotes de compositor y la habilidad de diseñor de instrumentos. Como este último, ha dado a luz a lo que llamó un regalo de Dios: “El Boombakiní” lo cual cabe destacar que es el primer instrumento diseñado y patentizado en República Dominicana.


Al ir escuchando todas las actividades de su día a día, me pregunto, con cierta curiosidad, como manejará la familia su itinerario. Y al escuchar su respuesta, doy con la clave de su tranquilidad entre tanto ajetreo. “_Mi familia me apoya mucho y trato que la familia participe en todo. Los ensayos se realizan en la casa y mis hijos van a los conciertos_” . Se refiere a su esposa (Ana) como el angel que llegó a su vida, denotando que el amor persiste a través de los años y los largos tours entre ciudad y ciudad. La luz de sus ojos son sus hijos, los cuales le dan un sentido de calma por su carácter tranquilo y sus creencias.


Se acerca el final; ya he realizado todas mis preguntas, excepto una. Me intriga saber qué otros sueños le falta por realizar. Y con una respuesta digna de un decifrador de vida, me contesta con una respuesta tan característica de su ser :_ “No se lo que falta. Quiero ver lo que falta. Quedan más descubrimientos. Es una continua busqueda de nuevas cosas, nuevos horizontes...”_
Y así llegamos al final de la entrevista; se va acercando el tiempo de colgar. Conversamos un poco, tiempo en el cual aprovecho para agradecerle su simpatía y cooperación al concerderme con tanta facilidad esta entrevista. Colgamos y queda en mí un sentimiento de misión cumplida.


Como bien dice el Sr. Vega, la vida es un constante descubrimiento, y es precisamente el hallazgo en estas dos conversaciones, lo que me ha hecho encontrar a un hombre creativo, de familia, de "su angel" Anna, de su pasión, de Dios, de descubrimiento, de su creación. Felle Vega.... producto de la unión de los sueños con la perseverancia.

No hay comentarios: